La enseñanza de los brujos es así, tómala o déjala. No puedes razonarla. No es posible "verificarla" intelectualmente. Lo único que cabe hacer con ella es ponerla en práctica, explorando las extraordinarias posibilidades de nuestro ser.
Este blog es parte de mi aprendizaje.

miércoles, abril 23, 2008

La Vejez


Este enemigo es el más cruel de todos, el único al que no se puede vencer por completo; el enemigo al que solamente podrá ahuyentar por un instante.


Después de toda una vida de lucha incesante contra sus otros tres enemigos y habiéndolos vencidos, el guerrero se encuentra frente a este otro implacable: la vejez.


Dice don Juan que "este es el tiempo en que un guerrero ya no tiene miedos, ya no tiene claridad impaciente; un tiempo en que todo su poder está bajo control, pero también el tiempo en el que siente un deseo constante de descansar. Si se rinde por entero a su deseo de acostarse y olvidar, si se arrulla en la fatiga, habrá perdido el último asalto, y su enemigo lo reducirá a una débil criatura vieja. Su deseo de retirarse vencerá toda su claridad, su poder y su conocimiento.
"Pero si el hombre se sacude el cansancio y vive su destino hasta el final, puede entonces ser llamado hombre de conocimiento, aunque sea tan sólo por esos momentitos en que logra ahuyentar al último enemigo, el enemigo invencible. Esos momentos de claridad, poder y conocimiento son suficientes."

3 comentarios:

antonio luna dijo...

Amigo te felicito por tu pagina..Desde Venezuela te mando un saludo...

Soy un lector de la obra de Castaneda y encuentro en tu blog un punto de referencia importante

Entra en este vinculo:
http://informateypiensa.blogspot.com/2008/02/el-enigma-casataneda-cuarto-milenio.html

Un gran saludo

AlbertoEstévez dijo...

Yo, personalmente, creo que la vejez es nuestra culminación como personas -a pesar de que algunos nunca cambian-. La vida es el camino de la experiencia y la vejez es la línea de meta.
Aunque claro, después de cruzar la línea de meta siempre tendrás que ir a tu casa a ducharte... En definitiva, la vejez no es el fin de nada, pero tampoco otorga la sabiduría, la veteranía o la experiencia máxima.

Un cordial saludo.

José Cemec dijo...

Muchas gracias por vuestros comentarios.